
Pequeño en la ciudad
Reviewed by Alison James
diciembre 1, 2020
Por Sydney Smith. Neal Porter Books, 2019. 40 páginas. 18,99 $/tapa dura; 11,99 $/libro electrónico. Recomendado para edades de 4 a 8 años.
Este libro comienza en silencio con dos páginas de ilustraciones que muestran el punto de vista de un niño que viaja solo por una ciudad nevada. Smith utiliza un color limitado para mostrar el cambio dinámico, como llamativos toques de rojo en un paisaje urbano borroso y húmedo, visto desde la ventana del autobús. Fuera del autobús y en la acera, el niño se ve empequeñecido por edificios, cables, semáforos y personas. El texto dice: “Sé lo que es ser pequeño en la ciudad”. Al instante, las palabras profundizan la imagen, y nosotros también nos sentimos pequeños e insignificantes. Las ilustraciones van desde dobles páginas hasta un estilo de novela gráfica con mini-cuadrados, que muestran detalle tras detalle, mientras este niño busca en la ciudad y narra aliento y apoyo a alguien invisible. “Hay muchos lugares buenos para esconderse, como debajo de esta morera” o “Hay un respiradero de secadora que exhala vapor caliente que huele a verano”. Pero no es hasta que vemos al pescadero que empezamos a vislumbrar la situación: “Probablemente te darían un pescado si se lo pidieras”. Su gato se ha perdido, y el niño está tratando de encontrarlo poniendo carteles y dando consejos de supervivencia: “Sé que te gusta escuchar música. . . . Podrías posarte en el alféizar de la ventana”.
La nieve se vuelve más intensa, las ilustraciones más oscuras y la narración se vuelve un poco desesperada: “Si quieres, podrías simplemente volver”. Luego nos quedamos en silencio mientras el niño regresa a casa y encuentra consuelo en el abrazo de una madre. En la página final, con un alivio estremecedor, vemos huellas que conducen a su puerta. Esta es una historia profunda sobre la pérdida, sobre la búsqueda, sobre dar permiso a alguien para vivir la vida que elige, incluso si no es la vida que uno querría. Tiene emociones conmovedoras, con suficiente espacio en las ilustraciones y el ritmo elegante para permitir que el lector sienta la pérdida profundamente.
Alison James es miembro del Meeting de South Starksboro (Vermont).