
Más allá de la supervivencia: estrategias e historias del movimiento de Justicia transformativa
Reviewed by Patience a. Schenck
enero 3, 2021
Editado por Ejeris Dixon y Leah Lakshmi Piepzna-Samarasinha. AK Press, 2020. 260 páginas. 18 $/tapa blanda; 17,99 $/libro electrónico.
Más allá de la supervivencia es una colección de ensayos sobre el movimiento de justicia transformativa (JT), escrito por personas que están aprendiendo a practicar sobre la marcha, y este libro ofrece una oportunidad para que muchos profesionales aprendan unos de otros. La JT se define como un proceso comunitario —que no involucra al estado— para la intervención en la violencia que se centra en la supervivencia y se enfoca en la sanación. La rendición de cuentas es clave.
Al principio, me costó sentirme identificado con el libro. Está escrito por y sobre personas que han tenido experiencias que, afortunadamente, yo no he tenido. Pero su inteligencia, fuerza y humanidad brillan en cada página. Pronto me encontré animando sus éxitos y conmovido por su humildad mientras estos trabajadores de JT buscaban ayudar a las víctimas de la violencia a encontrar la paz.
El trabajo que realizan los autores involucra principalmente la violencia doméstica y/o sexual. La mayoría de los escritores y los supervivientes sobre los que escriben son mujeres. Tanto los supervivientes como los agresores son principalmente personas de color, pobres, gais, trans y/o discapacitadas. Los escritores —a menudo también supervivientes— están desarrollando alternativas a llamar a la policía. Muchos de ellos hablan de ser tratados sin respeto, incluso de haber sufrido violencia por parte de agentes de policía. A menudo, la gente descubre que, cuando involucra al estado, pierde el control de lo que sucede. Los agentes y los trabajadores sociales intervienen y siguen directrices sobre las que las víctimas no tienen control, y los agresores a menudo van a la cárcel.
El objetivo principal del sistema estatal es evaluar la culpabilidad en lugar de resolver los problemas; el objetivo de la JT es ayudar a los supervivientes a reconocer su capacidad de actuar y a recuperar el control de sus vidas. Esto puede o no implicar la sanación de la relación con el agresor.
El hecho de que el proceso de JT incluya a los agresores depende en parte de si están dispuestos a participar; sobre todo, depende de si los supervivientes quieren que sus agresores participen. Si los agresores participan, el éxito significa que han escuchado de verdad al superviviente y han asumido la responsabilidad de sus actos. Necesitan identificar el daño que han causado y dar pruebas de que entienden por qué lo hicieron. Los que hacen daño a otros casi siempre han sido víctimas ellos mismos. Hay una razón para el abuso, como el dolor, el miedo al abandono o la necesidad de controlar a los demás; es importante que reconozcan que su dolor nunca es una excusa para herir a otra persona.
Una desventaja del enfoque de juicio y castigo del estado es que nos permite ver a los agresores como personas malas y a los demás como buenas. Reconocer el trauma que han experimentado los agresores sugiere que, cuando se daña a las personas, éstas podrían a su vez hacer el mal a otros. Este es un reconocimiento doloroso que preferiríamos evitar, pero tenemos que ver cómo somos todos humanos, todos vulnerables.
Estaba familiarizado con la justicia restaurativa (JR) pero no con la JT. ¿En qué se diferencian? Algunos ensayos sugieren que la JR está más orientada a las habilidades y la JT más a las personas, reconociendo que cada situación es única. Otros sostienen que la JR tiene una conexión con el estado, mientras que la JT evita cualquier participación del gobierno. Una búsqueda en línea encontró a un escritor que pensaba que la JR intenta restaurar la forma en que eran las cosas antes de que salieran mal, mientras que la JT mira hacia adelante e intenta transformar a las personas en un lugar mejor. Aprendí que las definiciones de ambas son fluidas, lo que dificulta distinguirlas.
¿A quién podría resultarle útil este libro? Sin duda, se beneficiarían aquellos que están tratando de entender cómo la actuación policial a menudo se queda corta y cómo otros procesos que involucran a la comunidad pueden tener más éxito. También podría ser útil para los Meetings de Amigos que han tenido delincuentes sexuales asistiendo al culto. Dichos Meetings han tenido dificultades para decidir si permitir o no que estas personas asistan y, si lo hacen, cómo proteger a los niños. También ampliaría el pensamiento de las personas que han lidiado con la violencia doméstica y/o sexual, ya sea como víctimas o como agresores. Y sí, sabemos que hay familias cuáqueras que tienen estas experiencias.
Este libro me pareció un recordatorio inquietante e increíble de que todas las personas deben ser tomadas en serio en toda su complejidad. Hay algo de Dios en todos nosotros.
Patience A. Schenck es miembro del Meeting de Annapolis (Maryland) y vive en Friends House en Sandy Spring, Maryland. Es voluntaria de Maryland Alliance for Justice Reform (MAJR).