Las rosas

phpetrunina14

Más allá del muro brillaban las rosas distantes,
las rosas no sus rosas, no las suyas.
Porque este lado de la barrera era turbio,
el suelo pedregoso, desolado y seco.
Sin embargo, la gente seguía plantando muchas semillas,
y labraba la tierra de espinas que les hacían sangrar.

Porque más allá del muro vieron la esperanza de flores
que rodeaban mansiones llenas de habitaciones iluminadas.
¿Por qué no en este lado? ¿Por qué no aquí, y ahora,
si tan solo mantuvieran sus manos en el arado?
A nadie le gusta el trabajo que no trae flores,
y nadie conoce el día, ni conoce la hora,

cuando esa división que les mantiene alejados de esa tierra
se derrumbará para siempre en arena,
una orilla arenosa donde puedan cruzar a
ese jardín lleno de rosas. En cuanto a ti,
y en cuanto a mí, esperamos hasta ese día
en que conoceremos las rosas en nuestro camino.

Paul Willis

Paul Willis vive en Santa Bárbara, California.

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