
111 árboles: cómo un pueblo celebra el nacimiento de cada niña
Reviewed by Sharlee DiMenichi
diciembre 1, 2021
Por Rina Singh, ilustrado por Marianne Ferrer. Kids Can Press, 2020. 36 páginas. 18,99 $/tapa dura; 11,99 $/eBook. Friends Journal recomienda para edades de 5 a 8 años.
Cuando era niño, Shyam Sundar Paliwal (Sundar) acompaña a su madre a diario al pozo distante del pueblo. Le encanta pasar tiempo a solas con ella, algo que ocurre raramente dado que 11 miembros de la familia desnutridos se hacinan en una pequeña casa de barro. Sundar experimenta su primer trauma cuando su madre muere por la mordedura de una serpiente.
Cuando Sundar crece, tiene dos hijas y un hijo a quienes él y su esposa tratan por igual, independientemente del sexismo exhibido en el pueblo. Sundar trabaja para una empresa de extracción de mármol. Este trabajo implica remover el suelo y contaminar el medio ambiente, dejando la tierra reseca y la agricultura difícil. Sundar sueña con restaurar la tierra y promover la igualdad de género. Así que se presenta como candidato a director del pueblo y gana. Un año después, su hija muere de una enfermedad. Confinado a una habitación, llora durante una docena de días y luego planta retoños para conmemorar a su amada hija. Sundar anuncia a sus compañeros aldeanos que cada vez que nazca una niña en el pueblo, plantará 111 árboles en su honor si sus padres se comprometen a enviar a su hija a la escuela y a no casarla hasta que tenga 18 años.
Los aldeanos reaccionan pensando: “Sundar ha perdido la cabeza”. Rechazan su plan. Va en contra de su tradición honrar a las niñas. Discuten. Temen que el mundo se ría de ellos. No entienden esta nueva forma de pensar”.
Finalmente, los aldeanos acceden a plantar los árboles para ayudar a que la tierra se recupere. Sundar recluta la ayuda de ingenieros de una ciudad cercana para enseñar a los residentes cómo irrigar los árboles utilizando zanjas de agua de lluvia que también proporcionan agua potable. Las mujeres ya no tienen que caminar hasta el pozo. El hambre disminuye porque el agua permite a los agricultores irrigar los cultivos y los árboles dan fruto.
El volumen, lujosamente ilustrado, termina con una sección de antecedentes que presenta fotos de Sundar hoy y los muchos árboles que animó a los aldeanos a plantar. La sección de antecedentes presenta el ecofeminismo y explica que las mujeres del pueblo plantaron aloe vera para repeler las termitas de los árboles. Cosechan las plantas para elaborar productos de bienestar, proporcionando la primera fuente de sustento para las mujeres del pueblo.
A pesar de la inexactitud de describir la mordedura de serpiente de la madre de Sundar como “venenosa” en lugar de “ponzoñosa”, el libro cuenta la historia real de un hombre que ejemplifica el igualitarismo y la gestión ambiental. El volumen podría inspirar a los jóvenes lectores a buscar la igualdad y a cuidar la tierra.
Sharlee DiMenichi es miembro del Lehigh Valley Meeting en Bethlehem, Pensilvania. Es educadora ambiental y trabaja como asistente de instrucción para estudiantes de primaria.