Unspoken: a story from the underground railroad
Por Henry Cole. Scholastic Press, 2012. 38 páginas. 16,99 $/tapa dura. Recomendado para niños a partir de 6 años.
Unspoken es un libro inusual. Es completamente mudo y las ilustraciones a página completa son suaves bocetos a lápiz sobre un fondo color crema, que invitan a los niños a reducir la velocidad, tranquilizarse y mirar con atención. Hay muchos detalles que destacar, y muchos de ellos contribuyen a la historia. La historia en sí es bastante simple: una niña que vive en el sur de Estados Unidos durante los días de la Confederación descubre a un esclavo fugitivo escondido en un cobertizo en la granja de su familia. Al principio, está asustada, luego ayuda al huésped oculto y finalmente encuentra un regalo de agradecimiento.
Aunque la historia es simple, el hecho de que los niños tengan que descubrirla por sí mismos les invita a pensar de forma más crítica sobre lo que está sucediendo. Algunas cosas nunca se aclaran, lo que permite al espectador hacer preguntas, buscar pistas y encontrar múltiples formas de interpretar los eventos representados. ¿Qué cambia la actitud de la niña del miedo a la lástima? ¿Sabe su familia sobre el refugiado en su cobertizo? Nunca se muestra al esclavo fugitivo, lo que deja a la imaginación determinar si esta persona oculta es un hombre o una mujer, joven o anciano.
Creo que sería encantador compartir este libro con un niño de primaria que esté empezando a aprender sobre el Ferrocarril Subterráneo. E incluso aunque es un libro de imágenes, los niños de primaria superior también podrían disfrutar mirando sus páginas. En lugar de dar datos o estadísticas, la historia nos invita a recordar que la historia está hecha de las personas que la vivieron. Debido a que las imágenes recompensan el examen minucioso, probablemente sea mejor compartirlo individualmente o con un grupo muy pequeño de niños, a menos que las imágenes puedan ampliarse y proyectarse para que todos las vean claramente. Este libro es apropiado para niños a partir de 6 años, pero más importante que la edad es que el niño haya sido introducido al menos un poco en la historia de la esclavitud, el Ferrocarril Subterráneo y la Guerra Civil. A veces, esta lección no ocurre hasta segundo o tercer grado.



