
Si alguien se levanta con los pájaros, no se levanta con los buitres leonados que duermen hasta tarde—
al menos hasta que se levanta la niebla del suelo—
y luego esperan
como chatarras a que el sol caliente el aire y lo ponga
en movimiento. En nuestro vecindario, se agachantoda la noche en las ramas altas de un sicómoro, y abandonanestos refugios torpemente al amanecer, saliendoal aire con una o dos sacudidas, cada ala sobredimensionadatrabajando duro para evitar el desastre. Leí que el silenciono debería tener que disculparse con el canto o la charlaen un libro sobre meditación, y, durante una caminata de tres díasa solas por las montañas el mes pasado, no conocí a nadietan silencioso como un buitre. Mayormente mudos, no se andan con chiquitas
con los sonidos, siseando o gruñendo solo cuando la cena ha comenzado.
Una tetera se asienta, y para cada pájaro la palabra es silencio.
Los comentarios en Friendsjournal.org pueden utilizarse en el Foro de la revista impresa y pueden editarse por extensión y claridad.