La conversación inesperada
Cuando recientemente anunciamos en línea algunos de los temas que estábamos planeando para este número de Friends Journal, un lector respondió con acritud: “Si quisiera leer sobre trastornos alimentarios, no cogería Friends Journal para hacerlo”. Es cierto, un artículo de Madeline Schaefer, “Cuerpos Silenciosos”, trata sobre trastornos alimentarios, y es la primera vez que se aborda el tema tan directamente en las páginas de esta revista. Quizás nuestro lector quería decir que la relevancia del tema para la experiencia cuáquera no era obvia para él. Pero para eso escribimos, ¿no? Para dar a conocer lo desconocido y para mejorar la comprensión de nuestros lectores sobre los demás y (si tenemos suerte) sobre sí mismos.
Un tema en el artículo de Madeline es que el silencio de los cuáqueros cubre más que solo el período de adoración en espera que practicamos. Hay cosas de las que simplemente no hablamos, y temas sobre los que estamos felices de explayarnos en abstracto, pero que nos resistimos a mencionar en lo concreto. En una de las marcas clásicas del privilegio, con demasiada frecuencia nos complace pasar por alto que un tema que es académico para algunos o para la mayoría de nosotros es profundamente personal para otros. Ya sea que se origine en un sentido de decoro, honrando la privacidad de los demás, o simplemente por ingenuidad, el silencio sobre las cosas que nos afectan no nos sirve de nada. Aún más insidioso, nuestra cultura crea y perpetúa la sensación de que ciertos temas nunca deben ser hablados, sentenciando así a aquellos individuos que no tienen más remedio que preocuparse por estos temas a una falta de autenticidad forzada para seguir siendo parte de nuestra comunidad.
Hemos tratado de cultivar Friends Journal como un lugar donde ningún tema está fuera de los límites. Eso no significa que siempre sea seguro; como señala Madeline, este puede ser un tema seguro para nuestros lectores, pero definitivamente no es un territorio seguro para ella. Tenemos fe en la capacidad de nuestra comunidad de lectores para leer y recibir historias de la experiencia cuáquera de una manera que respete el derecho de nuestros escritores a compartir su verdad. Me siento honrado de que, tan a menudo, las palabras entre estas portadas demuestren una valentía que veo como un desafío para mí mismo: un desafío para llegar más simplemente a la verdad y para ser valiente al servicio de las misiones que he asumido.
Espero que disfruten viendo, de vez en cuando, cosas que no se les habría ocurrido buscar en Friends Journal. Háganos saber lo que piensa.
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