Mientras estoy sentado en el Meeting para el culto, me muevo mucho. Desearía poder decir que estos movimientos están guiados por el Espíritu Santo, pero lamentablemente no es así. En lugar de estar quieto (tanto interior como exteriormente), me inquieto. Me siento derecho y me inclino hacia adelante para poner los codos sobre las rodillas. Entonces mis pies comienzan a actuar de forma independiente, como si estuvieran de vuelta en la pista de baile en México. Mis pies están aquí y allá y en todas partes. Me siento muy avergonzado por todos mis movimientos.
Viajo entre Amigos con frecuencia. He encontrado una nueva apreciación por las sillas individuales y la alfombra en las casas de Meeting. Aunque las antiguas casas de Meeting siempre son fascinantes para sentarse y trato de imaginar a los Amigos reunidos en el mismo lugar para el culto doscientos años antes. La desventaja son los viejos bancos que tienden a crujir con cada movimiento y, a veces, simplemente crujen sin ningún movimiento también. Me avergüenzo más de mis movimientos en estas antiguas casas de Meeting debido al ruido adicional que causo.
Atribuyo esta inquietud a mis problemas con el proceso de centrarme. Nunca me enseñaron cómo centrarme y solo he hablado de esto brevemente con un par de personas. Esto incluye leer respuestas recientes a una consulta que he publicado en el grupo de Facebook de Jóvenes Adultos Amigos: «Amigos, ¿cómo os centráis durante el culto?». Varias personas respondieron a esta consulta. Un par de personas hablaron sobre cómo se centran susurrando silenciosamente frases como «Maranatha» (una palabra que significa «Ven, oh Señor», que Pablo usa para terminar su Primera Epístola a los Corintios) o «Ven, Señor Jesús». Esta consulta confirma mi creencia de que los Amigos utilizan métodos diferentes para centrarse.
Para mí, me resulta difícil aquietar mi mente durante el Meeting para el culto no programado porque durante el resto de mi semana llevo una vida muy ocupada. Constantemente me encuentro «conectado», ya sea enviando mensajes de texto con amigos, respondiendo correos electrónicos y revisando Facebook. Hace un par de años, me di cuenta de que necesitaba prepararme para el Meeting para el culto. Para mí, esto significa pasar tiempo en oración cada día (bueno, eso es lo que intento hacer) y tener un tiempo de tranquilidad antes de dirigirme al Meeting.
Mientras estoy sentado en el Meeting, uso la oración como una forma de centrarme. Tengo una lista de personas por las que suelo orar y utilizo la idea de «sostener a otros en la luz». (Para obtener más información sobre esta práctica, recomiendo encarecidamente el folleto de Pendle Hill titulado Holding One Another in the Light de Marcelle Martin). Intento imaginar que levanto a la persona en una palma de luz brillante que lo envuelve, como un halo de luz que lo abarca. Imagino que esta luz es Dios abrazando a la persona. Cuando oro por otras personas, comienzo a centrarme y lentamente llego a un lugar de profunda meditación. Con el tiempo, me he dado cuenta de que he alcanzado un lugar más tranquilo en mi culto que antes, donde me siento abierto a Dios. La oración me ha llevado a estar menos inquieto en el Meeting. Pero incluso después de adoptar esta técnica, todavía tengo problemas para llegar a este lugar centrado. No me desespero, sino que espero un crecimiento continuo en mi fe.
¿Cómo os centráis vosotros, los lectores, en el Meeting para el culto?
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