Seis personas vivimos en nuestra casa: yo, mi pareja desde hace dos décadas, nuestros tres hijos y nuestro compañero de piso, un estudiante de la universidad de la calle. Al menos tres de nosotros nos identificamos como queer, lo que quiere decir que somos capaces de establecer vínculos románticos y/o sexuales con personas cuyos géneros son similares al nuestro, así como (o en lugar de) con aquellos cuyos géneros son muy diferentes al nuestro.
La autora Su Penn lee “más allá del sexo bueno»
noviembre 9, 2015
Noviembre de 2015