Prestando atención a nuestras inspiraciones

El regalo más preciado que los Amigos podemos ofrecer es nuestra adoración y las inspiraciones que surgen de ella. Sin embargo, esta adoración a veces puede ser frágil o rancia, sobre todo si acudimos a ella sin estar dispuestos a cambiar. ¿De verdad queremos saber a qué estamos llamados los Amigos hoy en día? ¿Anhelamos discernir la inspiración de Dios ahora para la Sociedad Religiosa de los Amigos? ¿Estamos preparados para que el Espíritu de Cristo nos guíe?

Mi experiencia con el llamado ha sido que cuando realmente he querido saber a qué me estaba llamando Dios (quería saberlo más que cualquier otra cosa), he recibido orientación. Y a veces he recibido orientación cuando en realidad no la quería. Otras veces, sin embargo, cuando me he sentido cansada, contenta, cómoda o distraída (en otras palabras, cuando no tenía muchas ganas de saber a qué se me estaba llamando), no he recibido dirección; me he quedado dando vueltas en la situación en la que me encontraba en ese momento. ¿Anhelamos saber a qué estamos llamados los Amigos hoy, más que todos los demás intereses y preocupaciones que influyen en nuestras vidas?

Cuando nos reunimos para la adoración, llevamos al Meeting las esperanzas y anhelos que tengamos. Acudir a la adoración con regularidad puede ayudarnos incluso si nos sentimos frágiles o apáticos. La perspicacia y el discernimiento crecen con el tiempo a medida que escuchamos y deseamos sinceramente recibir orientación.

¿Qué más se nos pide? Se nos pide que prestemos atención a las inspiraciones a medida que las discernimos y las ponemos a prueba dentro del Meeting y de la comunidad cuáquera en general. Se nos pide que seamos fieles a lo que Dios nos está llamando a hacer, permitiéndonos a nosotros mismos y a nuestros Meetings ser transformados. Se nos pide que seamos fieles en la vida diaria, así como en los llamados más dramáticos, reconociendo que el impacto de lo que decimos y hacemos a menudo nos es desconocido.

La adoración se lleva a cabo en Pendle Hill todas las mañanas. Algunos de los que vienen se muestran escépticos sobre Dios, la oración y el concepto de un Meeting reunido. Una práctica que une a la gente es dedicar tiempo después de la adoración a sostenernos unos a otros en la Luz y a escuchar y responder a las peticiones de oración. Los presentes se reúnen en comunidad espiritual y, a veces, se producen cambios profundos. La experiencia de la adoración diaria y la oración intercesora que le sigue se convierte en comunión directa con Dios y en guía para nuestras vidas. Aunque muy pocos de nosotros nos sentaremos en Meeting para la adoración todos los días, podemos sostener a otros Amigos en la Luz, en el amor de Dios, mientras buscamos juntos conocer nuestro llamado y esperamos ser fieles a él.

Lo que estoy escribiendo no es nuevo, sino simplemente una expresión de lo que veo en el núcleo de la fe y la práctica cuáqueras. A través del anhelo, la adoración, la escucha y la fidelidad sabremos a qué estamos llamados los Amigos hoy, y estaremos capacitados para vivir nuestro llamado.

Shirley Dodson

Shirley Dodson es miembro del Middletown Meeting en Lima, Pensilvania. Es directora de comunicaciones de Pendle Hill, un centro cuáquero en Wallingford, Pensilvania, que nutre a los Amigos a través de la adoración, el trabajo, el estudio y el servicio.