Tienen muchas historias de vida maravillosas que contar, pero ninguna más vibrante que las de su ministerio actual. Todos los lunes, durante los últimos 18 años, han estado visitando a pacientes en la unidad de oncología del Hospital Obici en Suffolk, Virginia, a unas diez millas de su casa. Es un ministerio que aporta un brillo extra a sus ojos y voces.
Kara Newell